Seguro que muchas veces te has preguntado cuántos pasos damos en toda una vida. Pues bien, con una cuenta más curiosa que difícil hemos averiguado: Que solemos dar unos 10.000 pasos en un día. Ten en cuenta que estos suelen darse en superficies más bien duras, ya que solemos desplazarnos por zonas urbanizadas. Si multiplicamos la anterior cifra por los 365 días que tiene un año y luego con el resultado lo volvemos a multiplicar por unos 75 años (promedio de vida según los expertos, no pienses que no quiero vivir muchos más, jeje). ¿El total? Pues nos daría una cantidad suficiente de pasos para dar la vuelta al mundo y varias veces, no te creas que es poco.
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Por eso debemos mimar nuestros pies. Además, últimamente los zapatos más monos que encontramos en las tiendas no son la comodidad personificada en calzado. El abuso de un calzado dañino para el pie provoca callos y zonas de callosidades. No te alarmes, solo se trata de unos bultos y protuberancias de células epiteliales densas y endurecidas. Suelen ser bastante molestas, así que si quieres lucir unos pies de infarto sigue estos consejos de belleza de andar por casa.
- Seguro que todavía estás estos días en tu destino de vacaciones. Te recomiendo que si has elegido playa este año para descansar estás de suerte para combatir las antiestéticas callosidades porque los largos paseos por la playa con los pies descalzos te ayudarán en esta tarea. Nada como la piedra pómez natural que es la arena de la orilla. Después solo tendrás que hidratar con tu crema favorita.
- Un aliado que tienes en casa 100% con seguridad es la aspirina. Sí, como lo lees. Para ablandar las callosidades puedes triturar unas 5 o 6 tabletas de aspirina en media cucharada de agua. La pasta que se forma es increíble para alisar la superficie. Déjalo actuar al menos 10 minutos. ¿Quieres conseguir más efectividad? Añade media cucharada de zumo de limón.
- Las personas con un arco en el pie muy pronunciado suelen tener más propensión a los callos. ¿Cómo puedes averiguar si es tu caso? Muy sencillo: Comprueba si tienes callos en los tres puntos de presión de tu pie (la parte de apoyo delantera, debajo del dedo más pequeño y los talones). Puedes hacerte con unas plantillas para acolchar el peso de tu cuerpo en estas tres zonas.
- Que no te vendan inventos milagrosos. Los remedios famosos de las tiendas figuran entre los peores enemigos de los pies. Esto suele darse porque el ingrediente activo que utilizan es el ácido salicílico, el cual hace que el callo se vuelva blanco y suave, por lo tanto es más fácil de arrancar de la piel. Sin embargo, este ácido es tan fuerte que atraviesa el callo y corroe el dedo, provocando así ulceraciones. Infórmate en tu médico antes de utilizar cualquier apósito medicinal de este tipo.
Y antes de terminar, si te gustaría leer más sobre cuidar tus pies no te pierdas el post que publicamos AQUÍ.
